Empanada
En cuestión de empanadas los gustos son tantos por Galicia adelante que no es posible definir con detalle qué es una empanada gallega ni, por lo tanto, lo que uno opine sobre determinado producto va a coincidir con la opinión de muchos otros.
Por Galicia adelante he comido empanadas de todo tipo, estando en la masa la principal diferenciación entre unas y otras, ya que en el relleno, mexunxe, zaragallada o como se le quiera llamar al compango de dicha masa, existe una uniformidad mucho mayor, aunque con evidentes diferencias.
No voy a entrar en las empanadas de maÃz, o en las de hojaldre que por la Mariña llamamos pastelones, sino exclusivamente en lo que es mayoritario en el paÃs: las de trigo.
De estas empanadas con masa de trigo hay de todo por Galicia adelante: las de masa muy gorda, las que tienen una masa tan fina que case no existe y las intermedias en todo tipo de graduación. Aquellas envueltas en masa de pan sin más adornos y las que llevan la masa gramada con el aceite del relleno, mantequilla, manteca de cerdo o cualquiera otra grasa. Las secas y aquellas otras que de tanto jugo obligan a comerlas con tenedor porque la capa inferior de masa resulta tan empapada que no hay manera de cogerla con las manos, que es como siempre comimos los gallegos la empanada y como a mà me gusta comerla, sea cuál sea la categorÃa del restaurante.
De todas probé empanadas buenas y malas, y regulares en toda la graduación posible, pero las que más me gustan, por lo general, se comen con las manos pero están jugosas, tienen masa, pero delgada y, sobre todo, crujiente.
Viene toda esta explicación previa a raÃz de que hace unos dÃas recibà de regalo una empanada de mejillones con chorizo procedente de la PanaderÃa Iglesias, de Aldán (Cangas do Morrazo, Pontevedra).
El aroma de la empanada al abrirla prometÃa una buena experiencia y claro que asà fue, aunque…
Dejemos el aunque que para el final. El sabor de la empanada fue digno del aroma inicial. Un relleno muy equilibrado de mejillones, el sabor dominante, y cebolla, en el que el chorizo y otras verduras tenÃan una presencia residual. Abundante, sabroso y, sorpresa para mÃ, ligero relleno. Y digo sorpresa porque la empanada acostumbra a sentarme pesada y por costumbre tengo su recuerdo en la boca toda la tarde (es decir, me repite), mientras en este caso no pasó tal, a pesar de que la probé varias veces en dÃas sucesivos, comprobando que aguanta bien el paso del tiempo.
El aunque corresponde a la masa. Blanda, diametralmente opuesta a la masa crujiente que a mà me gusta y que posiblemente sea el reto que tienen que resolver muchos fabricantes de empanadas. Quede claro que este es un punto débil de esta empanada para mi gusto, lo que no significa que a otros no les guste.
La empanada tiene un precio de venta de 13,6 euros, que me parece correcto. Lo malo es que se incrementa en otros ocho con los gastos de envÃo, lo que la convierte en cara en Galicia. Pero puede tener una buena salida en la venta online la otras partes de España
Yo la verdad, depués de probar unas cuantas de momento me quedo con las que hace Valencia en la Carretera de Catabois de Ferrol.
Saludos
Yo recuerdo con mucho cariño las que fabricaba en Madrid el actual dueño de la fabrica de licores “Meigas Fora”, el Sr.Domingo Cortizas.
Pues por aportar otra empanada yo me quedo por proximidad pero tambien por categorÃa con la de Roiser en Coristanco (A Coruña)… sobre todo la de Zamburiñas y la de Raxo.. estupendas y de masa mas sostenible y crujiente.